Si oyes este término por primera vez, puede que te suene a otro idioma o algo totalmente incomprensible a nivel usuario.
Un exploit es un tipo de software, fragmento de código o secuencia de comandos diseñado para aprovechar una vulnerabilidad en un sistema informático, aplicación o dispositivo con el fin de realizar acciones no autorizadas o maliciosas.
Imagina que la cerradura de tu casa tiene un defecto de diseño y que, debido a este fallo, cualquier persona puede hacer copias de tu llave y entrar en tu hogar. El exploit sería esa llave que aprovecha un error en el sistema de seguridad para abrir la puerta a extraños.
Tipos de exploit
Para poder prevenir esta amenaza, el primer paso es conocerla. Comencemos por los distintos tipos de exploits que existen:
- Exploits de ejecución remota de código: permiten a un atacante tomar el control de un sistema sin acceso físico, aprovechando vulnerabilidades en el software. Por ejemplo, al abrir un correo electrónico aparentemente normal con un archivo adjunto, el exploit puede ejecutar automáticamente un programa malicioso en el sistema del empleado.
- Exploit de elevación de privilegios: podría permitir que un ciberdelincuente obtenga permisos más altos de los que debería tener en el sistema de tu empresa. Por ejemplo, podrían acceder a información confidencial o modificar configuraciones críticas del sistema. Esto comprometería la seguridad y la integridad de los sistemas empresariales.
- Exploit de denegación de servicio: en este caso sería usado para inundar el servidor de una empresa con solicitudes falsas, haciendo que el sitio web de la empresa sea inaccesible para los clientes. Por ejemplo, un atacante podría enviar miles de solicitudes de conexión simultáneas al servidor web de tu tienda online, sobrecargándolo y dejando fuera de servicio el sitio durante horas. Esto afectaría negativamente a tu producto o servicio, dañando así la reputación de la empresa.
- Exploit de inyección de código: uno de los más sencillos y a la vez complejos el de añadir código malicioso en el sistema de una empresa a través de un formulario web vulnerable. Por ejemplo, un atacante podría manipular un campo de entrada en un formulario de contacto de tu sitio web de la empresa para introducir código malicioso que le permita acceder a la base de datos y robar información confidencial de los clientes.
- Exploits de phishing: el robo de datos más común de todos, como podemos observar tanto en redes sociales como noticiarios. Es el que respecta al engaño de empleados para obtener información personal o financiera, como contraseñas o datos de tarjetas de crédito.
- Exploits de secuestro de sesión: Se aprovechan de fallos en la gestión de sesiones de usuario para tomar el control de las sesiones activas, permitiendo al atacante acceder a cuentas y datos confidenciales . Un ejemplo común es el acceso no autorizado a dispositivos móviles, donde se puede obtener información sensible como números de teléfono y otros datos almacenados en ellos.
¿Cómo pueden afectar a una empresa?
Los exploits pueden tener graves problemas para una empresa, como hemos visto. Por ello es importante es estar atento a cualquier indicio de estos tipos de ataques, ya que pueden comportar:
- Robo de información sensible, lo que puede resultar en pérdidas económicas y daños a la reputación.
- Acceso no autorizado a información privada, lo que compromete la confianza de los clientes.
- Ejecución de órdenes maliciosas en nombre de la empresa, causando daños reputacionales o incluso legales significativos y difíciles de reparar.
Una de las principales preocupaciones para una empresa atacada con un exploit es cómo afecta a los niveles de privilegios, especialmente con el exploit de elevación de privilegios, que otorga al atacante los permisos más altos posibles.
¿Cómo protegerse contra los exploits?
Existen varias formas de protegerse contra los exploits y así evitar datos de la empresa:
- Mantener un antivirus actualizado para detectar y prevenir nuevos exploits y virus.
- Realizar copias de seguridad regulares para protegerse contra la pérdida de información en caso de un ataque
- Inicio de sesión seguro para cualquier navegador web, siendo necesario una doble verificación para poder acceder a distintos tipos de sitios web o aplicaciones web.
¿Tu empresa ha sido víctima de alguna de estas amenazas? ¡Contáctanos ahora mismo! El equipo especializado en seguridad informática de Boreal Security, la división de ciberseguridad de Boreal Open Systems, está listo para proteger tu negocio y evitar futuros ataques. ¡No esperes más para salvaguardar la integridad y la reputación de tu empresa!